tengo: un invierno; una historia; una espera; un freno; un beso; un
espanto; dos palabras, lo impulsivo y un gesto; una fiebre; un hombre,
una niña, una mujer, una frontera;
muchas vergüenzas y
un despropósito; una imagen, una repetición, un vaivén; un encuentro, un
desencuentro; una irrelevancia; una culpa; lo íntimo invariable; un
desastre natural; una boca y tu palabra; un cuerpo ajeno y la perdida;
un socorro, un reclamo; una madre cantando; una niñez; tengo la palabra viva, eterna perdurable, dentro de mí.
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