tengo un sueño indómito
me arrastra lentamente
una flota que observa debajo de la mesa
solo que esta vez estoy sobre ella
dormito
queriendo ser libre
queriendo quebrarme las manos
de la angustia
que me come viva
que me come por dentro
lo que permanece en el rango de lo erótico
se desdibuja en esta relación
amo deshabitado
es que no hay quién
no hay qué domar
en el ámbito de la palabra
sigo recitando
ambigüedades
que se entiende por palabra
por deseo
por literatura
carne
más de lo mismo
en el vaivén del agua
del mar
lo turbio se vuelve clasificable
la mar se vuelve clasificable
el anclaje
lo erótico
el sueño
la niña irrefutable
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