domingo

un desastre natural que irrumpió en el living de casa

tres días en los que mi cuerpo se reconoció
o en realidad ignoré mi cuerpo como una especie de autodeterminación del deseo
no sé cómo hacer para borrar de mis retinas tu cara de arácnido culposo
estoy muy enojada
en el trabajo piensan que me falta sexo y yo pienso que 
si supiesen entre que telarañas anduve durmiendo
dejarían de decirme semejantes estupideces
no me acuerdo
ni del sabor ni del tacto
sólo me acuerdo del calor insoportable de tu piel
y de la mala espina

sólo sabes irte
ojalá nunca te acuerdes de cómo volver

¿si la boca no pronuncia tu nombre
ni el peso de tus decisiones
ni la fuerza de tus golpes dentro de mí
por una determinada cantidad de tiempo
un tiempo razonable para la mente y el espíritu
acaso
se vuelve extraño?
mi cabeza quiere darle una pausa a la carne
para volver a unirse
o que se retuerza y muera

mis tripas vulnerables y desnudas
igual que mi corazón
con tu nombre en mi cuerpo
flasheamos amor muy pocas veces
ese día la locura fue instantánea
y esperé tanto
en el restaurante
esperé tanto que el hambre se volvió real
y pacté un tiempo
un duelo posterior al encuentro

el amor es tan ficticio 
parece una locura de un sólo día
mi cama está perdida
son solo sábanas nubladas de rencores
mirá que cosa ajena
la culpa cuando está dormida
tu sombra es el revés de un complejo romántico difícil de engañar

siempre supiste como irte
maravillosa sutileza la de volverte ajeno
ojalá 
posta
nunca te acuerdes de cómo volver

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