corté y pegué
todas las formas tuyas de cerrar los párpados
cerraste los ojos
entre rivadavia y san pedrito
y sentí el sabor de la duda entre los dientes
cerraste los ojos
cuando cayó la bolsa de hielo
que explotó en el piso de la cocina
había que secar pero justo cerraste los ojos
y aparecimos entre el biombo y el cuarto
y me olvidé del agua
y del ruido de las cosas que empezaron a crujir
silenciosamente
cerraste los ojos
cuando empecé a revolver las cajas
y se me enredó la boca intentando pensar
no es necesario andar contando todo
cerraste los ojos
cuando te dije que no podías cerrarlos
con las pestañas sobre la nariz boxeadora
y las piernas abiertas
te vi
cerrar los ojos
con la excusa de las pelusas de los árboles que vienen con el viento
ese día volví a casa a cerrar las persianas
apagué las luces
mientras el agua en la cocina
se secaba con el calor del sol
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