tenía ojos negros
y una mirada de
inocencia
tenía unos 16 años
tenía la impertinencia
de vivir el día a día
el chico de pies gastados
tenía
tanto
adentro
pero vinieron
y
lo encanutaron
y
sus bolsillos vacíos
y la cabeza de la bala negra
recorriéndole fría
la espalda
obligado
y condenado
por esos piecitos gastados
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